Se plantea la construcción de un importante centro autónomo que promueva la autogestión y desarrollo del pueblo indígena de Mozonte. Dada la dimensión del mismo y su proximidad a Ocotal se convertirá en un referente para la zona.

Nos enfrentamos a un lugar en la región centro-norte de Nicaragua, el departamento de Nueva Segovia, con relieve quebrado y ligeras planicies. Imaginamos los cerros cubiertos de vegetación, los campos de maíz, café y cacao.

El lugar nos ofrece sus vistas hacia los cerros, una parcela inmersa en la regularidad de los trazados impuestos históricamente por antiguos colonizadores, pero que a la vez, ordenaron el territorio de manera racional y sencilla. Es una tierra heredera de la cultura indígena; por ello es fundamental el afianzamiento de su identidad.

La propia construcción del centro es en sí misma una inmejorable oportunidad de aprendizaje para los habitantes de la región. Además mediante la participación de la comunidad indígena se producirá un sentimiento de pertenencia y arraigo del propio centro en el lugar y en el imaginario colectivo.

Buscamos un lenguaje que responda a la necesidad de construir un programa concreto sin imponer una tipología edificatoria predeterminada, un lenguaje que consolide la identidad del pueblo indígena.

Partimos de un pentagrama inicial definido por una serie de muros técnicos en el que las notas son los módulos funcionales básicos. Estos módulos se combinan entre ellos generando agrupaciones y vacíos, silencios, para dar lugar a la melodía final. Se pueden añadir otras notas siempre manteniendo las líneas y los espacios; así el proyecto mantendrá su identidad en cualquiera de sus fases e incluso con posteriores adiciones.

Se parte de un sistema de unidades mínimas modulares, 5x10m, que mediante la agrupación y repetición generan los espacios habitables, un todo cualitativamente diferente al elemento primario. No queremos presentar un edificio rematado sino unas reglas que ordenen y faciliten el proceso, una solución extensible a todo el programa y adaptable a otros lugares.

Los módulos se adosan, se separan, generando recorridos caracterizados por secuencias de espacios diferentes; atravesar estancias cubiertas, salir al exterior, descubrir un patio… espacios singulares ilimitados funcionalmente que dejan abierta la redefinición de usos según la necesidad.

PRIMER PREMIO